Se realiza una valoración para cada residente pudiéndole ofrecer el mejor plan del tratamiento; el cual se mantiene en seguimiento y se va modificando según sus necesidades y preferencias.

Todo ello para lograr desde la fisioterapia los objetivos de mantener o recuperar las capacidades funcionales para conseguir la mayor independencia y autonomía posible; prevenir los efectos que va produciendo el inmovilismo, y de aliviar las posibles patologías agudas o crónicas que van surgiendo con el paso de los años.

Debido a la cantidad de recursos materiales, la orografía del terreno y la disposición de las estancias del centro se permite poder tratar y realizar los programas en diferentes espacios como gimnasio, salones, zonas exteriores…

Todo ello se realiza desde un trato cercano, ya que los residentes en muchas ocasiones a parte de como profesional nos sienten como parte de su nueva familia. Además, los familiares también lo agradecen ya que ponen en nuestras manos a una parte muy importante de sus vidas.